Cuando has habitado en el mismo lugar durante mucho tiempo es normal sentir el deseo de renovar espacios, ya sea que quieras tener unos más amplios o darle una distribución diferente a los mismos. Cuando esta idea o necesidad nos surge quizá muchos de nosotros desconocemos que hay ciertas normas que debemos cumplir para evitar cualquier tipo de problemas en el proceso.
Por eso hoy queremos compartir con ustedes algunas sencillas consideraciones que debemos tener en cuenta a la hora de ejecutar una remodelación:
- Hay arreglos que son denominados locativos, estos son modificaciones al interior de la vivienda y que no comprometen la estructura de la edificación, en estos casos lo que se busca es un mejoramiento de la vivienda. Remodelar los baños, la cocina, cambiar los pisos, tuberías o enchapes son arreglos habituales en una vivienda y no requieren de permisos especiales ante organismos de control, que para el caso específico de las construcciones son otorgados por la curaduría de la localidad donde te encuentres. Lo máximo que llegaras a necesitar en remodelaciones de esta naturaleza es un permiso de la administración de la copropiedad, en caso de que habites en una, y de no ser así, solo deberás tener cuidado con la disposición de desechos generados por las obras y cuidar el no afectar a tus vecinos con la ejecución de las mismas.
- La otra clase de remodelación que existe es la de trabajos mayores, estos son cambios estructurales donde generalmente hay demolición de muros que podrían incluso ser suprimidos de forma definitiva para dar una nueva distribución de los espacios, como por ejemplo convertir un par de habitaciones en un estudio. En este tipo de intervenciones se requiere de una licencia de construcción, la cual se rige por un marco regulatorio que evita que se ejecuten trabajos que puedan afectar la estructura de la edificación y que de paso podrían también terminar afectando a la comunidad. Estas licencias son otorgadas por una curaduría a la que debemos aportarle toda la información contenida en planos sobre las modificaciones que deseamos hacer. El visto bueno o negación de la licencia se hará de acuerdo con la evaluación de los profesionales encargados de hacer los respectivos estudios de factibilidad para tu caso.
No cumplir con las normas en el caso de trabajos mayores puede causar que la autoridad ordene la suspensión de las obras, y obtener un permiso para reanudar los trabajos puede tomar un tiempo de hasta dos meses, o en muchas ocasiones no ser aprobados. Para que no suceda estos es importante conocer los pasos para obtener un permiso de remodelaciones mayores:
1. Presentar el proyecto ante curaduría urbana.
2. Llevar planos y licencia de construcción.
3. Presentar cuentas de servicios públicos y predial canceladas.
4. Proporcionar la dirección de los vecinos. A ellos les notificaran de los trabajos.
5. Presentar certificado de libertad de la propiedad.
6. Adjuntar autorización de la copropiedad.
Es recomendable contar con un experto en trámites ante la curaduría, busca e investiga acerca de arquitectos con tarjeta profesional para que te orienten de la forma adecuada. Y finalmente encuentra una empresa como Trazo Construcción que materialice sus proyectos de forma responsable y cumpliendo todos los requisitos técnicos y legales.